Ubicado en pleno centro de Monterrey, El Rey del Cabrito es mucho más que un restaurante: es un emblema de la cocina regional del norte de México. Fundado el 20 de noviembre de 1986 por el empresario regiomontano Jesús Alberto Martínez, este lugar ha conquistado los paladares de locales, turistas e incluso celebridades internacionales.
Una receta que se volvió leyenda
Los cocineros preparan el platillo estrella, el cabrito al pastor, siguiendo una receta tradicional transmitida de generación en generación. Lo cocinan lentamente y lo sazonan con ingredientes típicos de la región, lo que ha llevado a comensales de todo el mundo a elogiar su sabor. La técnica y el respeto que aplican a la cocina regiomontana han mantenido este platillo en el gusto popular.
Ambiente y experiencia única
El restaurante ofrece una experiencia completa, desde su arquitectura y decoración típica, hasta su ambiente festivo. La sucursal del centro, ubicada en la avenida Constitución #817 oriente, cuenta con tres pisos y amplios salones adornados con candelabros, esculturas y figuras disecadas, creando un entorno ideal para celebrar, compartir y disfrutar de una auténtica comida norteña.
Un menú que honra la cocina del norte
Aunque el cabrito es la estrella, el menú ofrece otras opciones igual de representativas. Entre los platillos más populares se encuentran la paleta, la pierna, la riñonada y el cabrito guisado en salsa. También se pueden disfrutar cortes como arrachera y rib eye, así como especialidades como machitos y fritada.
Para comenzar, los clásicos frijoles con veneno, el queso flameado y el guacamole son perfectos para abrir el apetito, acompañados por tortillas de harina recién hechas.
Presencia y expansión
El Rey del Cabrito cuenta con tres sucursales estratégicamente ubicadas en la zona centro, Cumbres y Obispado. A lo largo de los años, su calidad y autenticidad lo han colocado en listados internacionales como uno de los restaurantes más emblemáticos de México, compartiendo sitio con otras leyendas culinarias del país.
Con casi cuatro décadas de historia, El Rey del Cabrito se mantiene como uno de los mayores referentes de la gastronomía regiomontana. Es un sitio donde el sabor, la tradición y el amor por la cocina del norte se sirven en cada plato.