Monterrey se alista para enfrentar uno de los episodios más fríos del invierno, con temperaturas que podrían descender hasta los -2°C durante la segunda mitad de enero. Ante este panorama, muchos se preguntan: ¿caerá nieve en la ciudad?
El lunes 20 de enero, el día más frío del mes
De acuerdo con los pronósticos meteorológicos, el lunes 20 de enero será el día más gélido en el Área Metropolitana, con temperaturas mínimas que llegarán a -2°C y máximas de apenas 8°C. La jornada anterior, el domingo 19, también registrará un fuerte descenso térmico, con mínimas cercanas a los 2°C.
Ambos días han sido señalados como los más propensos a una posible nevada, aunque los expertos señalan que aún es poco probable debido a la falta de condiciones necesarias para que esta ocurra.
Para que ocurra una nevada en Monterrey deben coincidir dos factores clave:
- Temperaturas por debajo de 0°C
- Presencia de humedad suficiente en la atmósfera
Si bien el primer requisito se cumplirá, los modelos actuales indican cielos despejados y condiciones secas, lo que reduce drásticamente la posibilidad de precipitaciones invernales.
Sin sistemas de humedad a la vista
El pronóstico también indica la ausencia de frentes fríos acompañados de lluvia o sistemas de baja presión, elementos indispensables para una nevada. Aunque el frío será intenso, se espera que el clima permanezca seco, con escasa nubosidad durante los días más críticos.
Recomendaciones ante el frío extremo
Aunque la nieve no es una expectativa realista en este episodio invernal, autoridades y especialistas recomiendan tomar precauciones frente a las bajas temperaturas, sobre todo en la mañana y al anochecer. Se aconseja:
- Usar ropa térmica y de abrigo
- Protegerse del viento
- Evitar cambios bruscos de temperatura
- Cuidar a niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias
El invierno de 2025 ha traído consigo temperaturas inusualmente bajas, pero sin la humedad suficiente para desencadenar fenómenos como la nieve. Por ahora, la ciudad se mantendrá fría, pero sin paisajes blancos, al menos en el corto plazo.
